A todos nos pasó: estás viendo otra vez las pelis o releyendo los libros y de repente pensás…
“¿Y si Harry y Hermione hubieran terminado juntos?”

La conexión entre ellos era enorme: valentía, inteligencia, confianza ciega.
Y sin embargo, J.K. Rowling decidió que jamás fueran pareja.

Entonces, ¿por qué? ¿Fue solo por Ron? ¿O había algo más detrás?
Vamos a repasar una de las preguntas más debatidas del fandom.

Rowling no quería simplemente un triángulo amoroso. Su apuesta fue distinta: mostrar una amistad profunda y platónica entre un chico y una chica.

Hermione estuvo con Harry en cada batalla, en cada momento de miedo, en cada pérdida. Pero su forma de cuidarlo era más la de una hermana que la de una pareja. Su vínculo era incondicional, y eso lo hacía único.

El amor verdadero no siempre tiene que ser romántico.

Hermione no completaba a Harry, sino a Ron.

Las discusiones, los choques, las miradas de bronca que en el fondo escondían cariño… ahí estaba la chispa. Con Harry, en cambio, todo era demasiado perfecto. Se entendían, confiaban, coincidían. Genial para una amistad, pero aburrido para una historia de amor.

La misma Rowling reconoció que la relación de Ron y Hermione no era fácil, que incluso podrían necesitar “terapia de pareja”. Pero justamente ahí estaba la gracia: realismo antes que cuento de hadas.

En 2014, Rowling dejó a todo el mundo de piedra cuando admitió que alguna vez pensó en juntar a Harry y Hermione.

Durante un tiempo, el fandom enloqueció. ¿Habíamos tenido razón desde el principio?

Pero después aclaró: aunque podrían haber funcionado como pareja, la historia no iba de regalarle al lector la pareja perfecta. Se trataba de mostrar que el amor puede ser complicado, imperfecto y hasta inesperado.

Harry no necesitaba a Hermione como novia, la necesitaba como su sostén.

Entonces, ¿por qué Ginny? Porque Ginny representaba lo que Harry más había deseado siempre: una vida normal.

Con Ginny, Harry encontró alegría, diversión, un respiro de todo lo oscuro. Con Hermione, la relación habría sido más pesada, como una responsabilidad, parecida a lo que pasó con Cho Chang.

La magia entre Harry y Hermione nunca estuvo en la pasión. Estaba en la confianza, en el apoyo incondicional y en la idea de familia elegida.

Harry y Hermione siempre serán uno de los “qué hubiera pasado si” favoritos del fandom.

• Para algunos, tendrían que haber sido el final de la saga.
• Para otros, su amistad pura fue lo que la hizo tan especial.

La decisión de Rowling puede dividir opiniones, pero nos regaló algo raro: una historia donde el amor no siempre significa romance. Y quizá ahí está la verdadera magia.

Y vos, ¿qué pensás?
¿Te hubiera gustado verlos como pareja o creés que su amistad fue el amor más grande de todos?